El Bugatti Grand Tour sufrió ayer la segunda baja, al llegar a Tucumán. Una de las Veyron fabricadas por el Grupo VW en Francia comenzó a padecer problemas eléctricos, de motor y transmisión. Y su propietario decidió abandonar la caravana que está recorriendo Argentina y Chile.
El vehículo de más de un millón de euros fue subido a un camión y se lo despachó rumbo a Buenos Aires. Será enviado por barco a los cuarteles generales de Bugatti en Francia, para su reparación.
La foto que se publica acá fue enviada por Emiliano Gualtieri, paparazzo de Autoblog, durante el paso del vehículo averiado por Rosario (Santa Fe).
Este es el segundo participante del evento que tiene que abandonar. El primero fue una Veyron Grand Sport, que chocó en la Cordillera de los Andes (ver nota).
Los autos llegaron ayer a Cafayate, Salta, y disfrutan hoy de un día de descanso. Mañana pondrán rumbo a Jujuy. El itinerario completo de los próximos días se puede ver acá.
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