Una Bugatti Type 57 Atalante, perteneciente a la colección de la familia Sielecki, se quedó hoy con el premio mayor de Autoclásica 2017: el “Best of Show”. La majestuosa coupé, valuada en más de ocho millones de dólares, se impuso en la votación final dentro de la terna que también estuvo integrada por una Ferrari 250 GT Boano y un Hispano Suiza.
La Coupé Atalante está considerada entre los autos más elegantes y hermosos de todos los tiempos. Se fabricaron apenas 17 ejemplares y es un habitual ganador de premios en concursos de autos clásicos de todo el mundo. Tiene un motor ocho cilindros de 3.3 litros y el ejemplar premiado hoy en el Hipódromo de San Isidro se caracteriza por su carrocería construída por el especialista francés Gangloff.
En la categoría de motos el premio mayor fue para una Coventry Eagle Flying 8 B 160 (1926).
En una edición donde el evento más destacado fue la celebración de los 70 años de Ferrari, llamó la atención que el jurado haya olvidado por completo -sin siquiera una mención en los extensos discursos- al auto que congregó a una verdadera multitud en San Isidro: la Ferrari F2004 ex Michael Schumacher (ver nota aparte).
El argumento de la antigüedad del modelo ya no es válido, desde el momento que Autoclásica tiene hasta una categoría para premiar réplicas que fueron fabricadas apenas semanas antes de inaugurarse la exposición.
Este ejemplar en particular ganó cuatro Grand Prix de Fórmula 1, pertenece a la familia Pérez Companc y fue el que atrajo el mayor interés de los visitantes. No es la primera vez que el jurado de Autoclásica emite señales de vivir en una realidad paralela, muy lejos del interés del público que paga por visitar la exposición que organiza el Club de Automóviles Clásicos.
Los ganadores de cada categoría se publican acá abajo.
Autoclásica se puede visitar hasta mañana lunes (feriado). Para conocer horarios, entradas y ver los "10 imperdibles de Autoblog", se recomienda leer esta sección especial.
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