Desde Santiago (Chile) - El Bugatti Grand Tour, la caravana de propietarios de Veyron y Chiron que durante los próximos días recorrerá caminos de Argentina y Chile, tuvo un comienzo algo caótico. Ante la avalancha de público en la puerta del Hotel W, donde se albergaron los autos y los participantes en Santiago, tuvo que intervenir la policía.
Las primeras Chiron que salieron a realizar ensayos por las calles del centro de Santiago se encontraron con un grupo de fanáticos que saltaron todas las reglas. Muchos corrieron a los autos, a pie, por el medio de una avenida, transmitiendo en vivo por Instagram y Facebook. Otros simplemente corrieron al lado de los autos para sacarles una foto o tan sólo asentarles unas palmadas a las carrocerías.
La organización tuvo que cambiar los planes. Hasta ayer, habían intentado mantener el evento en secreto, con la excusa de preservar la privacidad de los participantes. Son más de una decena de multimillonarios de todo el mundo y la organización pensó que los protegía al no informar su presencia a las autoridades locales.
Ayer, tras las corridas en la puerta del Hotel W, se solicitó la presencia de una custodia de Carabineros, que acompañará a la caravana mientras esté en suelo chileno.
El mismo operativo se repetirá en la Argentina, con las fuerzas de seguridad de cada provincia (ver itinerario).
La euforia de los fans tiene un motivo: en Argentina y Chile es toda una rareza ver una Bugatti. Más aún a una decena de Veyron (W16 8.0 tetra-turbo, desde 1.001 caballos y desde 1.2 millones de euros) y Chiron (W16 8.0 tetra-turbo, desde 1.500 caballos y desde 2.4 millones de euros). Acompañando la caravana también se encuentra una EB110 Super Sport y el auto más caro del mundo: el Rolls-Royce Sweptail, de 13 millones de dólares (ver fotos).
Ante los desmanes de Chile, ahora la organización analiza la posibilidad de modificar el evento. De todos modos, desde el comienzo sólo se informó un itinerario (ver día por día), sin horarios fijos: como lo indica el nombre del evento, es un tour de propietarios de Bugatti, no un rally con un cronograma estricto.
A eso se suman las condiciones meteorológicas, poco habituales para esta época del año. Hoy la caravana tiene previsto almorzar en Ski Portillo (Chile), cruzar la Cordillera y llegar a The Vines Resort (Mendoza). Pero, si las condiciones del camino en el paso fronterizo se presentan complicadas, el plan alternativo era cargar a los autos en un camión y cruzar a los participantes en avión.
En sus propios aviones.
Recordemos que, según estadísticas oficiales de Bugatti, el comprador de una Veyron o Chiron tiene –en promedio- una flota de otros 60 autos, un helicóptero, un avión, dos embarcaciones y al menos 40 viviendas. En este Grand Tour participan propietarios de más de una Bugatti, por lo que ese “promedio patrimonial” habría que duplicarlo, como mínimo.
Fotos: Facebook e Instagram
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Los chilenos corrieron a las Bugatti por el centro de Santiago, para tocar a los autos y transmitir en vivo por las redes sociales.
