Por Rodrigo Barcia
Editor de Autoblog Uruguay
Desde Punta del Este (Uruguay) - Como cada año, con el comienzo de los primeros calores primaverales, Mercedes-Benz Uruguay celebra el Rally Mercedes-Benz Classic, en este caso en su XIII edición. A diferencia de la última ocasión, participaron más autos que nunca: 50 de duplas provenientes de Uruguay, Argentina y Brasil.
En esta ocasión, además, el Rally estuvo acompañado de un evento adicional: la celebración regional de los 50 años de AMG. La división más deportiva del Grupo Daimler está cumpliendo este 2017 su primer medio siglo de vida (ver nota). Y el escenario elegido para la fiesta fue una de las pistas del Aeropuerto de Laguna del Sauce, donde algo más de 20 propietarios de AMG de la región pudieron realizar una clínica de manejo con sus propios vehículos.
A diferencia del evento de clásicos, que está pensado para pasear y tener una velocidad controlada para no echar a perder los tiempos de la regularidad, el evento de AMG tenía otros condimentos: una recta para "practicar" el cuarto de milla y un circuito marcado con conos (muchos de estos simpáticos objetos anaranjados fueron sacrificados en pos de la fiesta de cumpleaños), con un trazado bastante trabado, para jugar con las inercias y la potencia descomunal de los conocidos motores de AMG.
Si bien el editor de este humilde blogcito no tiene uno, sí pudo utilizar dos unidades provistas por Mercedes-Benz Uruguay: un CLS 63 AMG (2007, con el adorable V8 6.2 atmosférico de 525 cv) y un C 63 AMG (2009, con el mismo motor del CL, pero "descafeinado" hasta los 457 cv). Sobre este último, el dueño había realizado unos "pases mágicos" hasta dejarlo con 507 cv. Es decir: la misma potencia de un C 63 AMG 507 Edition de la época.
Con ese C 63 me dispuse a hacer un par de tiraditas de cuarto de milla, llevando a tres pasajeros más de paseo. Los contrincantes fueron: SLC 43 AMG (me ganó por un pelo de rata calva), un SLS AMG (que no quiso salir de la largada, así que fue “victoria moral”) y otro C 63 AMG de la misma generación, al que sí le gané limpiamente. Más tarde, y cuando todos empezaron a bajar las revoluciones, tomé prestado al CLS 63 AMG para hacer otras macacadas.
En resumen, hoy por hoy, Mercedes-Benz sigue siendo la única marca premium a nivel local que realiza este tipo de eventos de fidelización (así se les llama) con sus clientes todos los años. Es un ejemplo que las otras firmas premium deberían imitar (y claramente, invitar a Autoblog para que escriba estas notas).
R.B.
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Pruebas de cuarto de milla, tramos con conos y clínica de manejo.
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