La Ford EcoSport brasileña de segunda generación se renovó este mes en la Argentina (ver nota de lanzamiento y leer crítica). Y ahora llegó el turno del restyling para la EcoSport II que se vende en Europa. Llega a ese mercado importada desde Rumania y tiene algunas características exclusivas para el Viejo Continente.
La novedad más notoria es el nivel de equipamiento ST-Line. Se puede aplicar sobre cualquiera de las motorizaciones que la EcoSport tiene en Europa: 1.0 EcoBoost (naftera con tres cilindros y tres opciones de potencia, 99, 123 y 138 cv) y 1.5 EcoBlue (turbodiesel, con 123 cv). Se combinan con caja manual de seis velocidades o automática de siete marchas. Hay variantes con tracción simple o integral.
El paquete ST-Line está inspirado en las versiones deportivas ST de otros modelos de Ford (como Fiesta y Focus), pero se limita sólo a cuestiones estéticas. Tiene llantas de aleación en 17 o 18 pulgadas, a gusto del cliente, carrocería con pintura bitono y menos cromados de los que estamos acostumbrados a ver en las versiones Titanium.
Por supuesto, como ya venía ocurriendo con la EcoSport II en Europa, se vende sin rueda de auxilio colgando del portón trasero. Pero no tiene ninguna rueda de repuesto. Apenas cuenta con un kit para reparaciones de emergencia.
Con respecto a la puesta a punto, Ford confirma que la suspensión y la dirección recibieron un trabajo especial para el mercado europeo. Lo explicó en detalle, en esta entrevista con Autoblog, el padre de la nueva EcoSport: André de Oliveira (leer entrevista).
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El paragolpes delantero y la pintura bitono son exclusivos de esta versión ST-Line.
Tiene menos cromados que una EcoSport Titanium.
Y no hay rueda de auxilio en el portón trasero.
