Desde que comenzaron a regir los acuerdos de libre comercio automotor en el Mercosur, la presencia de autos brasileños en la Argentina se hizo una costumbre. Sin embargo, la industria nacional no perdió peso: los autos producidos en nuestro país siguieron siendo mayoría.
Pero esto cambió de manera notable en los últimos años. Brasil lleva casi cuatro años de crisis económica, con un impacto que se siente cada vez más en su industria automotriz. Con una capacidad de producción instalada para fabricar cuatro millones de autos al año, pero con ventas internas que apenas alcanzan los dos millones, la industria brasileña está obligada a exportar. Y lo está haciendo a precios muy competitivos.
Ese es el motivo por el cual, en las promociones, descuentos y bonificaciones que se ven a diario en nuestro mercado, casi la mayoría de los autos ofrecidos son brasileños: el exceso de stock del país vecino se está ofreciendo en la Argentina a precios muy competitivos.
Esta tendencia se aceleró en los últimos años, impulsada también por la apertura completa de las importaciones y a liberación del cepo al dólar.
Según estadísticas del mercado a las que accedió Autoblog, en 2015 el 44,9% de los autos vendidos en la Argentina eran brasileños (contra 45,4% nacionales). En 2016, fue 49,2% de brasileños (contra 41,1% nacionales) y en 2017 el desbalance llega a 58% de brasileños (contra 31,4% nacionales).
Este récord en el desequilibrio del intercambio comercial llevó al Gobierno nacional a analizar la aplicación de multas a las automotrices que no cumplan con el acuerdo del intercambio con Brasil (leer más).
