Por Carlos Alfredo Pereyra
En estos momentos, tengo a mis alumnos universitarios ya en receso de clases. Han hecho sus entregas grupales, y han terminado de cursar la materia Ergonomía para la carrera de Diseño Industrial. Han aprobado, y ya gozan de un merecido descanso. Se han pasado parte del cuatrimestre realizando un interesante trabajo práctico, basado en las soluciones que brinda la industria automotriz para el transporte pesado por carretera: yendo a los concesionarios de camiones (los atienden muy bien) y entrevistando a camioneros (ellos también son unos amables anfitriones, orgullosos de su tarea y lugar de trabajo).
El propósito del ejercicio es medir, relevar, diagnosticar y proyectar el interior de cabinas dormitorio para camiones. Es la forma en la que pueden acceder al conocimiento práctico sobre cómo se administra el espacio reducido dentro de un puesto de trabajo, en un vehículo categorizado como bien de capital, y que basa su diseño en una muy ajustada ecuación de costo, eficiencia, operatividad y durabilidad, entre otras características.
Esta materia, de la que soy profesor, está incursionando durante 2016 y 2017 en el área transporte. La misma se cursa en el Nivel 2 de las carreras de Diseño Industrial de las universidades UBA y UADE (donde es asignatura para Diseño de Interiores también). Durante este trabajo, junto a los colegas Analía Girardi y Marcelo Mauri, los vamos llevando hacia los pormenores de la tarea de un conductor profesional del Mercosur. Además, les mostramos, y les damos los porqués del diseño en los camiones que se comercializan en la región.
En un cuatrimestre se van anoticiando sobre normas, rutas, productos, costumbres, y todo lo relacionado a la conducta a bordo. No tenemos tiempo de analizar completamente la tarea de conducción y sus detalles, ya que es muy complejo. El ejercicio solo se enfoca en el área de relax y descanso del profesional del volante, por lo que trabajamos en la zona del dormitorio, y la conducta a bordo, cuando el conductor no maneja. Es importantísimo aplicar la teoría que han recibido sobre antropometría, usabilidad, interfaces, percepción, luminotecnia, y ritmo de trabajo/descanso.
Se habla de materiales, texturas, aislantes, mullidos de asientos y literas; guarda objetos, conexiones y dispositivos que facilitan tanto las comunicaciones como la vida a bordo. El temario es amplio y profundo, y todo el ejercicio se hace con la premisa de no modificar la cabina original de fábrica en los puntos duros, es decir: la seguridad primaria y secundaria, la aerodinámica, la accesibilidad, o aquellos mecanismos y comandos que están predeterminados desde la ingeniería.
Entre otros puntos duros, no se interviene en la columna de dirección, comandos, instrumentos, pedales ni el relieve interno de la cabina, ya que el piso de la misma puede ser plano, o bien con un desnivel que cubre el motor, cuando la cabina está situada en una posición relativamente baja respecto al chasis. Cuando esto último no ocurre, es porque la cabina esta accesible a tres peldaños de altura, por encima del motor, y en su altura interior el conductor posiblemente pueda ponerse completamente de pie, lo que redunda en una mejor circulación interna.
Estos estudios permiten luego intervenir a los estudiantes, quienes hacen el ejercicio de anteproyecto en grupo, y en la entrega final del trabajo se presentan ilustraciones, informes y maquetas en escala 1:10, representando el interior. Un trabajo completo y abarcativo que permite conocer bien de cerca la realidad de los profesionales del volante, las limitaciones de espacio, y condiciones que ellos deben experimentar.
Un ejercicio con mucho asidero, y con la posibilidad de relevar la información en diferentes fuentes, desde fabricantes a usuarios. Los jóvenes estudiantes han trabajado con las marcas presentes en el país, con redes de venta y postventa en nuestro territorio. Entre las marcas que más se analizan, están Scania, Mercedes-Benz, Ford, Volvo e Iveco.
El año pasado, el ejercicio se realizó con la excusa de visitar el Salón Expotransporte 2016 (en el cual dimos una conferencia sobre camiones y buses con Sebastián Salas); y este año aprovechamos el Salón Internacional del Automóvil, en el cual Scania y Volkswagen expusieron sus productos de transporte pesado.
Esta industria aporta imágenes seductoras y abre un mundo nuevo en cuanto al conocimiento académico, ideal para aportar a una materia tan compleja como es ergonomía; disciplina que pesa tanto (o debería pesar) en la decisión de compra de un producto para usos múltiples y con diversos tipos de personas que los operan: Profesionales del Volante. Si alguna vez estos futuros Profesionales del Diseño se enfrentan a una realidad proyectual de este tipo, seguramente lo hagan diseñando el interior de un camión autónomo, en el cual deban observar que el espacio destinado a la conducción será eventual, y predomine un ambiente donde se privilegie su comodidad y confort, sin desatender la gestión general del viaje, como capitán al mando. Con este ejercicio, tal vez sin darse cuenta, hayan dado un primer paso.
Freddycam
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Sistema de equipamiento interior modular de un Ford Cargo.