Después de permanecer prófugo durante tres semanas, esta madrugada se entregó Alejandro Biscardi a la Justicia. Es el conductor de la Ram 1500 que participó de la picada en la Avenida 9 de Julio, a más de 200 kilómetros por hora (ver video). El otro participante de la carrera ilegal, Alejandro Radetic, ya llegó a un acuerdo con la Justicia y fue liberado (ver nota).
Antes de presentarse por voluntad propia en una dependencia judicial, Biscardi se despidió de sus fans. El corredor transmitió en vivo desde su cuenta en Instagram mientras viajaba en un Peugeot 308 CC. Y arengó a sus seguidores con un hashtag que ya se convirtió en su sello personal: “#ATopeNoEsCrimen”, una insólita manera de defender su filosofía de manejar autos a máxima velocidad en la vía pública.
Tan insólito como hashtag fue la carta pública que le dedicó a Biscardi y Radetic el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Carlos Pérez, donde trató a estos dos adultos que corrieron picadas con las palabras “queridos chicos” (ver nota).
Trascendió que Biscardi presentará en la Justicia la misma propuesta de Radetic: donar su Ram 1500 a la caridad, realizar tareas comunitarias y abstenerse de conducir por dos años a cambio de quedar eximido de prisión.
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