Alerón sobre la luneta, difusor trasero con escape cuadrado, llantas de aleación con diseño exclusivo y techo corredizo. Se acerca cada vez más el lanzamiento oficial del Chevrolet Cruze Hatchback argentino y las unidades de pruebas de GM Argentina comienzan a perder su camuflaje.
Después de meses con el espeso disfraz de dálmata (ver fotos), el Cruze de cinco puertas se dejó ver ayer casi al desnudo, en el estacionamiento de un supermercado de Rosario.
No se sabe si fue producto del viento huracanado de estos días o de una decisión de strip-tease marketinero, pero por primera vez el Cruze Hatchback nacional mostró sus líneas en público. La foto fue tomada por Arosra, paparazzo de Autoblog.
Además de los detalles exclusivos mencionados al comienzo de esta nota, se sabe que GM trabajó en una puesta a punto especial en la suspensión de este modelo. Se espera un tacto levemente más deportivo, para diferenciarlo del más mullido sedán.
En la mecánica no habrá novedades. Seguirá teniendo el conocido motor 1.4 turbo naftero de 153 cv. Y mantendrá el anacrónico emblema “Turbo”, como el sedán, sobre la tapa del baúl. Habrá opciones de cajas manuales o automáticas, siempre con seis marchas.
La presentación oficial del Cruze Hatchback será a fines de octubre, en el Salón de San Pablo. El motivo es comprensible: Brasil es el principal mercado de exportación del producto rosarino. Su lanzamiento comercial en la Argentina está previsto para noviembre.
En diciembre se esperan más noticias para este modelo: en la planta de Santa Fe comenzará la fabricación del motor 1.4 turbo, que hasta ahora llega importado de México. Con block de aluminio, inyección directa y turbocompresor será el motor más moderno de producción nacional.
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