La decisión del ministro Sergio Bergman de comprar 400 buses eléctricos con dinero del Estado argentino generó un verdadero revuelo. El llamado a licitación fue una primicia de Autoblog del 23 de junio, que en las últimas semanas rebotó en varios medios y despachos.
La idea del ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable es entregar estos colectivos en comodato a las líneas de transporte que operan los trayectos de Metrobús, que se están extendiendo a varias ciudades del país.
Las condiciones de diseño, características técnicas, autonomía y vida útil de los vehículos están en esta nota.
Desde la cartera de Bergman no responden a las consultas de la prensa. Tampoco desde el ministerio de Producción de Francisco Cabrera, que le encargó al director Daniel Testori la creación de una Mesa de Vehículos Eléctricos, para impulsar su desarrollo en el país (ver nota aparte).
Sin embargo, los que sí hacen escuchar su opinión son los que se oponen a estas medidas. Desde el ministerio de Transporte, que conduce Guillermo Dietrich, todavía no salen de su asombro por el llamado a licitación de Bergman. Aseguran que nadie los consultó y que “el transporte público es una responsabilidad de… Transporte”.
En el ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren, más que asombro hay indignación. En un momento de máxima tensión (literal), donde la precariedad del suministro eléctrico es inocultable, consideran que enchufar 400 buses a la red suena más a una conspiración opositora que a una idea oficialista.
La licitación de Bergman también provocó rechazo en los fabricantes de vehículos de la Argentina. Desde las terminales agrupadas en Adefa aseguran que no fueron consultados sobre esta medida. En el país hoy no se producen buses eléctricos y la compra repentina de 400 unidades sólo podría ser ganada por un importador. Por las especificaciones técnicas demandadas por Bergman, sólo los fabricantes chinos podrían quedarse hoy con esa compra.
La postura de Adefa cuenta con el respaldo del sindicato Smata, que viene de lograr una victoria política tras obtener el consenso necesario para que avance la Ley Autopartista (leer más). Consideran que es una contradicción de Bergman importar 400 buses eléctricos, cuando el resto del Gobierno aceptó la idea de aumentar la integración nacional de piezas de los vehículos fabricados en el país.
La apertura de las ofertas para la polémica licitación se realizará el 3 de octubre. Recién ahí se sabrá quién ganó. En la puja por la licitación. Y en la pulseada política.
C.C.