“Les pido por favor que pongan sus celulares en tono vibrador. Y, sobre todo, les recomiendo que no comenten en voz alta sus estrategias para esta subasta. Están los micrófonos abiertos y nos están escuchando desde todo el país”.

Así arrancó ayer el martillero una subasta de autos usados en San Isidro. En el salón de remates, sobre la Avenida del Libertador, había unas 30 personas. Pero, al mismo tiempo, las pantallas indicaban que había otros 180 interesados participando online.

Los clásicos remates con un subastador histriónico, que golpea un martillito de madera, siempre atento al más leve gesto del público presente, no han desaparecido. Tienen un público fiel, amante de esa liturgia de la puja cara a cara.

Pero, al mismo tiempo, en la Argentina ganan cada vez más terreno las subastas online. Permiten participar desde cualquier parte y con la ventaja de estar en varios remates al mismo tiempo. Con el audio en vivo y todos los datos de lo que ocurre en la sala.

La empresa Narváez Superbid decidió mantener las subastas tradicionales en el Hotel Castelar de Buenos Aires. Pero, al mismo tiempo, cada vez reúne más compradores y lotes en sus ventas de San Isidro, donde compiten pujadores online y presenciales. Es la modalidad que está ganando terreno en la venta de autos usados, con lotes de bancos, financieras y flotas de empresas.

Las subastas online tienen la ventaja de que son seguras: no se maneja efectivo. Todas las operaciones son electrónicas. Y, al tener participantes por internet, impiden la formación de las conocidas “ligas”, que presionan a los compradores o pujan en grupo para acaparar lotes a mejor precio.

Para participar, hay que registrarse en la web de la empresa, aceptar las condiciones y realizar un depósito en caución. Ese monto oscila entre los 1.000 y 3.000 pesos. En caso de comprar un auto, el dinero se toma como parte de pago. Si no se compra nada, se reintegra o se guarda para participar de una próxima subasta.

Este fee de entrada sirve para evitar que haya pujadores falsos, que sólo busquen divertirse. Es internet, los trolls están en todos lados.

“Para los que quieran iniciarse, les recomiendo hacer una simulación de compra”, explicó Gabriel Salegel, responsable de Marketing de Narváez Superbid.

“Ni siquiera se tienen que registrar, porque las subastas son de acceso libre y público”, agregó. “Elijan un auto, imaginen el precio que pagarían y vean si les resultó. Después pueden registrarse, depositar la caución y pujar, respetando siempre el valor que están dispuestos a ofertar. Los remates tienen un componente lúdico. Es un negocio, pero también una competencia. Hay muchas oportunidades y buenos precios, pero hay que mantener la cabeza bien fría”.

La comisión que cobra esta casa de subastas es del 10%.

Autoblog participó ayer de una de estas subastas en San Isidro. Sin pujar –no había ninguna 288 GTO a buen precio-, la experiencia también permitió ver que los remates son uno de los espejos más transparentes del humor del mercado. Y de esa famosa entelequia llamada “valor de reventa”.

Y si no, que lo diga el Gol Power baquetado de 2005, que fue disputado por más de cinco interesados. O el Chery Skin 2015, flamante, inmaculado, que no recibió ninguna oferta. Ni online. Ni offline. Lote vacante.

C.C.

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Online y offline: cómo son las nuevas subastas de autos en Argentina
El martillero recibe al mismo tiempo ofertas de los participantes presentes en la sala. Y de los conectados a internet.

Online y offline: cómo son las nuevas subastas de autos en Argentina
La subasta de autos usados de ayer en San Isidro. Treinta personas en la sala y 180 online. Todos contra todos.

Online y offline: cómo son las nuevas subastas de autos en Argentina
Esta es la visión del comprador online. Todos los lotes, seguimientos de las pujas y ofertas a sólo un click.

Gabriel Salegel, responsable de Marketing de Narváez Superbid: "Es un negocio, pero también una competencia. Hay muchas oportunidades y buenos precios, pero hay que tener la cabeza fría”.

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VIDEO: Cómo es una subasta de autos

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VIDEO: Tutorial de subastas online de Narváez Superbid

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