En estos tiempos globales, muchas automotrices se esfuerzan por ofrecer la misma gama de modelos en la mayor cantidad posible de mercados. El motivo es sencillo: el desarrollo de un producto global es posible que sea más costoso, pero resulta más rentable si después se logran colocar miles de unidades en todo el planeta.

El público también suele recibir esta globalización con buenos ojos. Sobre todo quienes vivimos en los llamados “países en desarrollo”, que hasta no hace mucho debíamos conformarnos con ver por internet a los modelos que disfrutaba el Primer Mundo.

Pero hay algo que no se puede globalizar y son las condiciones de uso de los vehículos. El clima, las rutas, los combustibles, el tránsito y las costumbres de manejo de la Argentina nunca serán las mismas de Francia o China.

Por eso, aunque en apariencia sean idénticos, todas las marcas ensayan, adaptan y ponen a punto sus nuevos modelos en la realidad de nuestras rutas. Esos ensayos, muchas veces con vehículos camuflados, son el pan de cada día de los paparazzi de Autoblog.

La Peugeot 2008 que se acaba de lanzar a la venta en la Argentina (leer crítica) es idéntica a la que se vende en Europa desde 2013.

Pero, para adaptarla a nuestra región, se adoptó un esquema de ingeniería bien conocido en la industria: la Configuración CRD (“Condición de Rodaje Difícil”).

Estas adaptaciones son conocidas en el sector, pero durante el lanzamiento en la Patagonia de la 2008, Rodrigo Morán, el gerente de Marketing Estratégico de la marca del León, explicó los detalles de esta configuración con la claridad y el modo didáctico que le habilita su condición de ex periodista.

La Configuración CRD de la 2008 para Brasil y la Argentina se centró en los siguientes puntos.

* Suspensión: Se elevó el despeje en 15 milímetros para adaptarse a nuestros caminos más desparejos. Se reforzó todo el esquema de suspensión y amortiguación, para absorber baches y otros “accidentes geográficos” con mayor robustez.

* Protección: Se diseñó un cubrecárter especial para este modelo y se recubrieron componentes expuestos a posibles golpes.

* Filtros y estanqueidad: Se reforzó todo el sistema de filtrado de combustible, aire y habitáculo, para condiciones de manejo en caminos polvorientos y combustibles con partículas de contaminación. Se trabajó la burletería y otros materiales aislantes, para evitar el ingreso de polvo o agua al habitáculo.

* Refrigeración: Se rediseñaron y recalibraron los sistemas de refrigeración del motor, para adaptarlos a condiciones de uso más intensas y con climas más fríos o cálidos (en la Argentina, por ejemplo, tenemos los dos).

* Climatización: Los motores en la Argentina sufren las temperaturas extremas, pero los ocupantes del vehículo también. Por eso se recalibró el sistema de climatización, para alcanzar de manera más rápida la temperatura ideal del habitáculo, preparándolo para esfuerzos mayores que en otros climas.

* Techo cielo: Se agregó un filtro especial ultravioleta al techo panorámico de la 2008, para evitar el efecto invernadero en el habitáculo. Este filtro tiene la particularidad de evitar el recalentamiento de la cabina, pero sin perder la transparencia que aporta luminosidad y sensación de amplitud al habitáculo de la 2008.

* Ángulo de ataque: Aunque pocos lo adviertan, la 2008 tiene un ángulo de ataque mejor que su prima europea. Este ángulo es el que está comprendido por el plano del suelo del terreno y el plano de la parte más baja del paragolpes delantero, tomando como vértice al punto de pisada de la rueda delantera. Un rediseño del paragolpes delantero permitió lograr un ángulo más abierto, para permitir encarar el paso de obstáculos y pendientes más grandes pronunciados.

C.C.

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