Desde Los Antiguos (Santa Cruz) – Quinientos kilómetros de rutas desiertas, con pavimento en buen estado, algo de ripio, nada de tránsito y el mejor paisaje patagónico suena como el plan perfecto para un martes por la tarde. En eso consistió la primera etapa de ayer, en la travesía de Toyota Argentina en busca del Macá Tobiano (ver primera nota).
Después de un vuelo desde Buenos Aires, el viaje por tierra con las nuevas Hilux arrancó al mediodía en Comodoro. Viajamos en una caravana de cuatro pick-ups de la nueva generación, todas con el motor 2.8 turbodiesel y todas con doble tracción. Hay algunas SRX y otras SRV. Algunas con caja manual y otras automáticas.
El grupo de viajeros es todavía más heterogéneo. Hay integrantes de Toyota Argentina (Carolina Llamedo de RSE y Andrés Barcos de Comunicación), representantes de la Asociación Aves Argentinas y periodistas de Télam, El Garage, BioGuía, TN, Móvil y Autoblog.
La idea es visitar la reseva del Macá Tobiano en plena Patagonia, un ave en peligro de extinción, que en los últimos años redujo su población de 5.000 a sólo 500 individuos. Y difundir el trabajo que realizan los científicos de la estación biológica Juan Mazar Barnett, para preservar a esta especie.
Pero volvamos a los autos. El viaje desde Comodoro hasta Los Antiguos fue casi todo por la Ruta 43, con algunos desvíos para ver más de cerca los lagos Colhué Huapi, Musters y Buenos Aires.
Estoy habituado a viajar con periodistas e ingenieros relacionados con la industria automotriz. Y la presencia de biólogos y especialistas en ecología le aportan una dosis más -digamos- sustentable a la charla.
Hablando de la Hilux, ya no es sólo torque y Power Mode. También importa el consumo (10,5 litros cada 100 kilómetros, a un promedio de 120 km/h) y el uso ambientalista que se le da a la capacidad off-road.
Toyota es el proveedor oficial del Proyecto Macá Tobiano y la Hilux, el vehículo que utilizan los conservacionistas para patrullar las áreas protegidas de Chubut y Santa Cruz.
Hasta ahora, ellos venían utilizando las viejas Hilux. Y tal vez por eso la gente de Aves Argentinas observa con curioso interés a la nueva generación.
Por ejemplo, se sorprenden por lo silencioso que es el nuevo motor 2.8. Pero no lo destacan desde el punto de vista del confort de los pasajeros.
Lo piensan desde la óptica de la paz del pájaro en extinción, que necesita de cierta quietud para lo que todos queremos: que Don Macá corteje a Doña Macá, se enamoren y tengan muchos huevitos.
Estoy seguro de que los ingenieros japoneses nunca habían imaginado semejante aplicación práctica para el concepto técnico de “insonorización mecánica”.
C.C.
***