El diario Ámbito Financiero publica hoy un informe sobre la evolución de los precios de los autos más populares de la Argentina. La nota, firmada por Horacio Alonso, toma como ejemplo a seis modelos y sus valores (en pesos y dólares) a lo largo de 10 años.
La conclusión del diario: los autos en la Argentina hoy están caros en pesos, pero históricamente también están caros en dólares. No es la primera vez que esto ocurre en nuestro mercado. La nota, además de contrastar los valores de la última década, también arriesga un análisis sobre lo que ocurrirá en los próximos meses.
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Nota del diario Ámbito Financiero Caros, en pesos y en dólares
Por Horacio Alonso
Hay países en los que el precio de los autos se puede recordar con facilidad porque tienen pequeñas variaciones a lo largo del tiempo. Aumentan, pero de manera leve y gradual. En la Argentina, eso no sucede. La inflación, que resurgió en los últimos años, multiplicó su valor en pesos de manera sorprendente. Más de 10 veces en algunos casos. Pero también la cotización en dólares registra cambios bruscos. En una década, un 0 km pasa de un valor en dólares al doble y regresa a la cifra original, al ritmo de la devaluación o apreciación del peso.
Esto se puede apreciar en el cuadro que acompaña esta nota que compara los precios de los autos en los últimos 20 años. La conclusión es simple: los autos aumentaron en pesos pero también en dólares. En la moneda estadounidense, alcanzaron ahora uno de los niveles más altos, por encima de la convertibilidad e, incluso, en algunos casos, de 2013, cuando al valor oficial habían llegado a un pico. En los ejemplos se muestran los cambios en distintos momentos representativos. En el 97, por el apogeo de la convertibilidad; en mayo de 2002, tras la traumática salida del 1 a 1; en 2005, en medio de la gestión de Néstor Kirchner; en septiembre de 2008, cuando estallaba la crisis financiera internacional y transcurría la (local) del campo; en 2011, con Cristina de Kirchner cerrando su primer mandato; octubre de 2013, con récord de ventas; marzo de 2014, posdevaluación de Axel Kicilloff y hoy, febrero de 2016.
Se tomó para la comparación el modelo más económico de las seis marcas generalistas más importantes. No son comparables, se podrá decir, porque con la evolución tecnológica y con las mejoras de equipamiento, son vehículos distintos. Es cierto, pero tienen como denominador común ser, en esencia, el mismo modelo y ser, además, el más económico que ofreció y ofrece cada marca. El Fiat Uno de hoy es distinto al del 97, pero sigue siendo un Fiat Uno y no un Punto o un Siena y, también, sigue siendo el modelo más barato que vende la marca italiana. Lo mismo puede correr para el VW Gol, el Chevrolet Corsa, el Ford Fiesta o el Renault Clio, más allá del diferente posicionamiento que hayan tenido en los diferentes momentos. Distinto puede ser el caso de Peugeot que, en todo este tiempo, su modelo más accesible pasó de ser del 205 al 207, con el 206 en el medio. En todos los casos, es el auto más económico que los consumidores podían adquirir de esas marcas en estos 20 años. Y en eso sí son comparables. En los años en los que el dólar "blue" era protagonista, se publica también el valor del 0 km en base a la cotización "paralela" (que era la cantidad real de billetes que el comprador debía disponer) más allá del precio se fijara de acuerdo a la cotización oficial y que impulsó el boom de ventas de 2013 cuando la brecha se amplió al 70%.
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