El pasado 17 de diciembre, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, anunció junto con el fin del cepo cambiario: “El que quiera importar, o exportar, o comprar dólares, lo va a poder hacer con libertad, nadie lo va a perseguir”.

Sin embargo, apenas diez días después de ese anuncio se supo que esa libertad tendrá algunas restricciones proteccionistas. El Gobierno de Mauricio Macri terminó con los cupos para las importaciones de autos (ver nota) y confirmó el fin de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI, ver nota).

Sin embargo, la nueva administración reflotó un trámite que surgió en marzo de 2011, cuando Cristina Kirchner comenzó a poner trabas a las importaciones para frenar la salida de divisas: son las Licencias No Automáticas. Se trata de un trámite administrativo que, si bien no prohíbe el ingreso de productos, agrega una traba burocrática para demorar y controlar más su comercialización en el país.

En el caso de los autos, se deberá tramitar la LNA para los modelos con motores nafteros de 3.0 litros de cilindrada o más. En el caso de los diesel afectará a los de 2.5 litros o superior. También habrá LNA para varios tipos de repuestos.

A esto se agrega un inconveniente burocrático: la vigencia de una LNA aprobada tiene una duración de 90 días. Y el proceso de configuración, producción y envío de un auto a la Argentina puede demorar cuatro meses o más.

De esta manera, todas las marcas que importen autos de estas características a la Argentina deberán tramitar la LNA cuando el vehículo ya se encuentre embarcado rumbo a nuestro país. El problema: si la LNA no se aprueba antes de su llegada a puerto, el vehículo deberá permanecer en playa aduanera hasta su liberación, con el costo y la demora que esto implica.

Por este motivo, en 2011 fueron varias las automotrices que dejaron de importar vehículos de alta cilindrada (deportivos, sedanes de lujo y SUV), al no tener certeza acerca de los tiempos para la liberación de la unidad.

Las LNA prometen ser más ordenadas que las tortuosas DJAI, pero podrían ser utilizadas como una barrera aduanera, tal como ya ocurrió en el pasado. De cualquier modo, es una medida que aleja la promesa de “libertad para importar” anunciada hace diez días por el Gobierno.

En otro orden, para esta semana se espera la publicación del nuevo decreto de impuestos internos para autos y motos. Prat-Gay había prometido eliminarlos por completo, pero el secretario de Industria, Martín Etchegoyen, lo desmintió al afirmar que se mantendrían, aunque volviendo a valores previos a 2014 (ver nota). Habrá que esperar a la publicación en el Boletín Oficial para saber cuál fue la posición que se impuso.

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Cable de la Agencia Télam Establecen nuevo procedimiento para solicitar licencias automáticas de importación

El gobierno nacional dispuso que las mercaderías con destino de importación definitiva para consumo deberán tramitar Licencias Automáticas de Importación, salvo un conjunto de excepciones.

Para gestionar tales licencias, los agentes deberán completar en el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), aprobado esta semana por la Resolución General N°3.823 por la AFIP.

Por otra parte, se establecieron Licencias No Automáticas para un conjunto de mercaderías industriales, según consta en la resolución 5 del Ministerio de la Producción, que se publica hoy en el Boletín Oficial.

La medida considera necesario “que las importaciones estén sujetas a un régimen que permita suministrar información estadística en forma descriptiva y anticipada a los registros históricos”.

De este modo, añade la resolución, se podrá realizar un “rápido análisis” de la evolución de las compras externas, a fin de una “eventual adopción de medidas de defensa comercial”.

Se busca además evitar demoras a distintos sectores productivos mediante “un procedimiento administrativo de la mayor sencillez y transparencia posible”, dice la norma que lleva la firma del ministro Francisco Cabrera.

Para ciertos productos, no obstante, se considera “conducente establecer un mecanismo de verificación previo al libramiento a plaza de dichas mercaderías, con el objeto de efectuar el seguimiento y control de las importaciones”.

La medida determina Licencias No Automáticas para productos de papel y cartón; estufas, calderas y cocinas; aparatos de aire acondicionado; heladeras; juguetes; calzados; motocicletas; neumáticos; alfombras; indumentaria; manufacturas de cuero; productos siderúrgicos; herramientas; hilados y tejidos de lana y algodón; fibras sintéticas; productos químicos, entre otros.

Quedan exceptuadas las importaciones de mercaderías con franquicias de derechos y tributos, o provenientes del Área Aduanera Especial de la Isla Grande de la Tierra del Fuego.

Del mismo modo, las mercaderías ingresadas bajo el régimen de Courier o de envíos postales quedarán exceptuadas del sistema de licencias, “sólo en los casos en que las mismas sean destinadas para uso o consumo particular del importador”.

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