Texto y fotos de Gustavo Feder
Editor de www.autohistoria.com.ar

El Cabildo de Luján es el hito cero de la argentinidad. En este edificio del Siglo XVIII estalló el foco de la resistencia al invasor inglés cuando el país, como tal lo conocemos, ni siquiera existía. Por su significación histórica, fue el lugar elegido como punto de partida de la Caravana por el Auto Presidencial Argentino, que se realizó ayer domingo 29 de noviembre (ver primera nota).

El hecho, de enorme contenido simbólico, representa el sentir de muchos argentinos comprometidos con la idea y el deseo de consolidar una sólida industria automotriz con fuerte integración local y con capacidad para desarrollar vehículos especiales acorde a necesidades puntuales de movilidad.

El proceso que culminó exitosamente este fin de semana, había comenzado a mediados de año cuando un grupo de integrantes del Rambler Car Club le propusieron a Andrés Mage, director del Complejo Museográfico Enrique Udaondo, la puesta en valor de las dos unidades Rambler Ambassador que prestaron servicio en Presidencia de la Nación y que actualmente se exhiben en el Área 3, donde funciona el Museo del Transporte.

La propuesta sumó adherentes e inmediatamente se integraron los editores de Autohistoria y Coche Argentino, y los organizadores de Expo Auto Argentino.

Los coches habían sido donados en el año 2000 al mencionado museo y padecieron durante los últimos 15 años un deterioro agravado por las frecuentes inundaciones que afectaron a Luján y sus alrededores.

La puesta en valor incluyó el recambio de piezas dañadas, limpieza integral, tratamiento superficial, recuperación de tapizados, puesta a punto del propulsor y, por sobre todas las cosas, un intangible difícil de conseguir en estos tiempos: compromiso con la historia argentina.

Tanto los integrantes del Rambler Car Club, como el personal del museo, su director, y otros colaboradores, se sumaron desinteresadamente para que las horas de esfuerzo individual se convirtiesen en un emotivo logro grupal.

De diferentes lugares del país llegaron donaciones de piezas y componentes que faltaban o era necesario remplazar. La suma de voluntades hizo posible que semanas antes de la fecha prevista para la caravana, uno de los Rambler volviera rodar.

El evento fue declarado de Interés Municipal y comenzó puntualmente a las 10 de la mañana cuando la Banda de Bomberos Voluntarios de Luján "9 de Julio" rompiera el silencio con tradicionales marchas de origen militar. La ceremonia inaugural fue ganando en emotividad y alcanzó su cota más alta en el momento en que se izaron las banderas de Argentina, Provincia de Buenos Aires y el Vaticano. También se interpretó el Himno Nacional.

Luego de las palabras de bienvenida de integrantes de la organización, todo quedó listo para el comienzo de la caravana.

A las 11 de la mañana, Eduardo Nolazco, socio del Rambler Car Club, puso primera y el Ambassador comenzó a rodar. A su lado, el intendente de Luján, Oscar Luciani, sonreía y saludaba al público que entusiasmado se acercaba ante el paso del majestuoso auto de IKA. Detrás de ellos, el confortable asiento trasero había quedado deliberadamente desocupado. El vacío se llenaba con un claro mensaje de la organización: “Señor Presidente: Este lugar es suyo, lo estamos esperando”.

La caravana bordeó la imponente basílica y luego tomó por la Avenida Nuestra Señora de Luján hacia la Ruta 7. El recorrido, de alrededor de 15 kilómetros, incluyó el paso por la localidad vecina de Jáuregui y el regreso al centro de Luján. El coche presidencial era escoltado por una “guardia de honor” de modelos Ambassador, seguida, a su vez, por una extensa hilera de autos de producción nacional provistos por los clubes y particulares invitados.

A su paso, el público se fue sumando espontáneamente nutriendo al desfile con más de un centenar de vehículos de diferentes épocas y orígenes. Por momentos, la columna superó los 1.500 metros de extensión. Un pintoresco autobomba del cuerpo de Bomberos de Luján marcaba el punto final.

El intenso ulular de la sirena del auto oficial y los bocinazos del resto de la comitiva se combinaron para alterar la típica calma del mediodía e interrumpir asados y picadas de vecinos sorprendidos, que salieron a las veredas para ver qué pasaba.

Luego de poco más de una hora de circulación, y un recorrido final por el casco céntrico de Luján, el Ambassador presidencial ingresó a los jardines del Área 3 del Museo Udaondo, donde detuvo su marcha. Misión cumplida para los organizadores.

Por la tarde, el museo abrió sus puertas y el público pudo apreciar el auto y escuchar de boca de los protagonistas cómo fue el proceso de puesta en valor. Todavía queda mucho por hacer, pero se dio un paso fundamental para recuperar estos vehículos y su historia.

A solo 10 días de la asunción de la nueva administración, y cuando aún no se conocen las políticas que regirán para el sector automotor, la idea de volver a contar con un auto presidencial producido en el país fue oportunamente instalada.

De concretarse, sería un gesto político que levantaría el pulgar de muchos argentinos y, al mismo tiempo, una buena señal para uno de los sectores más dinámicos de nuestra economía, por demás conocido por quien fuera presidente de Sevel Argentina (leer historia).

G.F.

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Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
La Basílica de Luján fue el punto de encuentro de los autos de industria nacional.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
La estrella del evento fue el Rambler Ambassador que prestó servicio en la Casa Rosada.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
Andrés Mage, director del Museo Udaondo.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
Eduardo Nolazco manejó el Rambler Ambassador.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
El intendente de Luján, Oscar Luciani, junto a los organizadores de la caravana.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
Los Bomberos Voluntarios de Luján le pusieron música al encuentro.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
La caravana de autos de producción nacional unió Luján con Jáuregui.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
El público se acercó a curiosear.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino
“Señor Presidente: Este lugar es suyo, lo estamos esperando”, rezaba un cartel en el interior del Rambler.

Caravana en Luján: pidieron que el auto presidencial sea argentino

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VIDEO: El Rambler presidencial

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VIDEO: La caravana en Luján

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