Tras el lanzamiento del nuevo Clase C (ver nota), el presidente de Mercedes-Benz Argentina, Joachim Maier, concedió una entrevista exclusiva a la Revista Veintitrés, donde analizó el mercado local de autos premium y la situación de la fábrica de Virrey del Pino.

En los últimos días, la entrevista a Maier fue interpretada de modos diversos por la prensa local, cada uno tomando los párrafos que mejor se adecuaban a su línea editorial.

Por ejemplo, Maier asegura que fabricar autos en la Argentina no es rentable. Pero, al mismo tiempo, sostiene que la operación de Mercedes-Benz en nuestro país siempre tuvo números positivo.

Con autorización del Grupo Veintitrés, Autoblog publica a continuación la nota completa.

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Nota de la Revista Veintitrés “Nuestra inversión ha sido siempre rentable”

Por Graciela Moreno

Hace poco más de un año, Mercedes- Benz cambió su presidente. Vino Joachim Maier, un alemán que ya había estado entre 1991/1994 como asistente del número uno. Se enamoró de una argentina, formó su familia y soñó con volver al país y liderar la compañía. En febrero del 2014 cumplió su sueño. Si bien admite que está feliz, no esconde bajo la alfombra los problemas que enfrenta la automotriz. Por eso, cada vez que habla sus voceros tiemblan, no quieren recibir ningún reto oficial. Pero también es cierto que pese a haber bajado sus ventas de autos de lujo en un 90% por los impuestos internos, acaba de terminar de implementar una inversión de 170 millones de dólares y se alistan para lanzar la van Vito, que se fabricará en su planta bonaerense de Virrey del Pino. Para el 2018, Mercedes-Benz fabricará una pick up localmente. Anuncian nuevas inversiones, incorporación de personal, aumento en las exportaciones y además lideran todos los segmentos donde participan. Veintitrés entrevistó en exclusiva a Joachim Maier, quien no se calla nada.

–¿Cómo fue su primer año?
–Me encontré con mucho lío, incertidumbre, acá todo es muy cortoplacista. Pero es de lo más interesante, entras a la oficina y no sabés lo que te espera, hay que adaptarse constantemente. Me divierte.

–¿Cómo fue el 2014 para Mercedes-Benz?
–En volúmenes absolutos el balance es negativo, nuestro revenue (ingresos) cayó un 50% el año pasado, algo que en otra empresa es un desastre, pero terminamos el año con resultados bastante positivos. Esto pasa en muy pocas empresas en el mundo. La performance ha sido excelente, por primera vez en la historia una filial lideró todas las unidades de negocios donde participa: automóviles premium, bus, vans y camiones. Fue un año supremamente exitoso.

–¿Cuál es el mayor problema que enfrentan?
–El mayor problema es la falta de dólares en el mercado, eso nos limita la cantidad que queremos ofrecer. El resto todo se arregla. El país no es competitivo, pero esos son temas más a largo plazo. Sobre todo en un momento en el que Brasil está devaluando casi a diario. Se nos hace difícil competir y no es que el grupo no esté dispuesto a pagar ciertos costos, pero todo tiene un límite. Se complica negociar una mayor inversión en la Argentina. El país tiene que mejorar su competitividad si quiere atraer inversiones y sacar el cepo.

–Si no, ¿no podrá crecer?
–El próximo presidente tendrá que tener un master plan para los próximos años y pensar en algunas medidas como ajuste cambiario o levantar el cepo como parte de esa estrategia. Si lo hace de un tiro o tarda, eso lo tiene que decidir otro. Yo no soy político ni lo quiero ser.

–Ya dijo que tampoco ministro de Economía…
–Yo soy vendedor de autos y soy feliz. Es una cuestión difícil, es un país muy indexado. En la medida en que devaluás muchas veces sube la inflación. Si decimos que necesitamos un dólar, te dura tres a seis meses, se lo come la inflación. Para exportar hay mucho recargo, retenciones. Es muy burocrático: para homologar la producción de los nuevos chasis de Euro 5 necesitan más de un año; son cosas fáciles, en otro país lo hacés en tres meses. Todo es muy complicado, mucho papeleo, muy lento, sin valor agregado. El país se tiene que poner un poco las pilas si quiere competir con otros países que hoy son foco de la inversión internacional. Los costos laborales son muy altos.

–Pero en la última década a las automotrices no les fue nada mal.
–Para la industria automotriz los últimos diez años fueron muy exitosos, si bien nos quejamos de que faltan dólares, es una queja puntual. No hay que olvidar que esta industria ha sido supremamente exitosa durante la última década y todas las empresas han ganado buena plata en la Argentina y nosotros seguimos ganando. Es una queja de hoy pero hay que mirar en el retrovisor desde dónde vinimos. Con Mercedes-Benz estamos aquí desde hace 60 años, sabemos que es un país cíclico, hay años que no son tan buenos, pero también hay años muy buenos. Hay que ser justo y mirar un balance a largo plazo, la inversión de Mercedes-Benz en la Argentina ha sido siempre rentable.

–¿Cómo se hace para equilibrar las necesidades de un sector automotriz que deja una balanza comercial deficitaria y responder a las necesidades de los 40 millones de argentinos?
–Es una cuestión más macro, hay sólo cuatro o cinco países en el mundo que tienen superávit en esta industria porque producen a gran escala. Es el precio de una industria, si la querés tener. Tenés tu propia producción, una industria con proveedores, das empleo, pero los vehículos cuestan el doble que en mercados abiertos, o liberás la importación y los autos van a costar la mitad pero no voy a tener el empleo. Si mañana deciden hacer como Chile y abren la importación, cero arancel, tasas normales, no es necesario que produzcamos acá. Costaría la mitad pero se pierde el empleo y la Argentina es un país de 40 millones de habitantes. Hemos lanzado el nuevo Clase C que acá cuesta 135.000 dólares; en Europa ronda los 50.000 dólares.

–¿Qué cree que debe hacer el próximo presidente que asuma?
–La cuestión es si queremos vivir con una inflación como hoy. En mi opinión, será necesario un ajuste de presupuesto para tenerlo equilibrado a largo plazo. El presupuesto está tan deficitario que está disparando la inflación, porque la máquina está funcionando todo el día. Todo el mundo sabe que cuando más emito billetes, más impulso la inflación. Y lógicamente eso no se corta de un día para el otro. Los subsidios son un gran tema.

–¿Cómo se imagina el futuro?
–La gran pregunta es la disponibilidad de dólares, que está limitada hasta junio. Después empieza una nueva negociación hasta fin de año y según eso vamos a generar nuestra producción. En realidad, es tarde, ya tendría que haber planificado mi producción de julio y agosto.

–¿Cómo va la producción de Sprinter?
–Es un producto muy bien demandado. La producción empezó en 1996, es el tercer modelo que estamos haciendo. Estamos ganando participación de mercado tanto aquí como en Brasil. Exportamos a los países limítrofes, pero la mayor parte va a Brasil. Queremos llegar a Europa, Australia y Sudáfrica en febrero.

–¿Cuánto representa Brasil hoy en las exportaciones?
–Hoy dos tercios, pero esperamos que llegue a un tercio.

–¿Cuándo estará lista la Vito?
–Hemos producido las primeras unidades, faltan pequeños ajustes. En unas semanas empezamos con la producción. La homologación está prevista para el tercer trimestre y en el cuarto empezaremos. Ahora estamos con aumento de producción lento, entrenando personal y ajustando todo. Haremos 8.000 unidades, depende la exportación. No tenemos competidor en Sudamérica. Kia tiene un producto pero casi no se importa.

–¿Cuándo incorporarán más personal?
–Hoy producimos en dos turnos. La línea de montaje es una y podemos producir simultáneamente Vito y Sprinter, lo único que tenemos separado es la chapistería. Sumaremos otro turno y 700 empleados. El tercer turno será para aumentar exportaciones y generar más divisas; si no, no podemos mantener nuestra participación en el mercado local.

–¿Por qué decidió hacer la Vito acá?
–Por la necesidad de divisas, porque sería mucho más rentable producirla en Europa, con costos más bajos, más mercado, mayor escala. Producir en la Argentina no es rentable.

–¿Por qué?
–Los costos son altos, hay poca industria proveedora, es una industria que no quiere desarrollarse, con costo laboral alto, retenciones muy altas, dólar desfavorable, mucha burocracia. El mercado de proveedores es muy chico.

–¿Sin embargo planean fabricar una pick up?
–Será muy importante, nos permitirá localmente duplicar nuestro volumen y aumentar la capilaridad en la red comercial, abrir más concesionarios. Estará lista en 2018. La fabricaremos en la planta de Córdoba de Renault Nissan. Para Mercedes-Benz siempre fue un sueño hacer una pick up. Es la primera vez que hacemos una pick up, entrar a un segmento nuevo sin tener una base es muy difícil, sobre todo como vehículo premium, y llegar al mercado con un costo competitivo sin una alianza de ese tipo hubiera sido imposible.

–¿Cuáles serán las próximas inversiones?
–Los 170 millones de dólares anunciados en 2012 están casi todos implementados. Ahora invertiremos 60 millones de dólares más en los próximos dos años en la ampliación de la fábrica. En marzo abrimos la producción de ejes, tenemos un proyecto para fabricar motores y cajas de velocidad manufacturados y con eso entraremos en el mecanizado de piezas. Estamos cambiando el próximo año, todas las líneas de camiones y ómnibus a Euro 5. Serán todos modelos nuevos. Estamos construyendo un centro de logístico muy grande. Además, el 15 de junio abrimos Mercedes-Benz Haus donde estaba Módena, nos asociamos con el restaurante Novecento y Gustavo Yankelevich.

–¿Cuál es la integración nacional de los vehículos de Mercedes-Benz?
–La Sprinter cuenta con un 50% de partes nacionales, la Vito tendrá un 50%, la pick up también y en ómnibus y camiones el valor ronda el 20%.

–¿Cómo está el consumo?
–Creo que este año el mercado va a bajar otra vez. En el segmento de vehículos comerciales caerá un 17%. El mercado automotriz cerrará en 600.000 unidades y en 2016 bajará a 500.000. En autos de lujo esperamos vender entre 600 y 800 unidades, ya llevamos patentados 400. Es muy fuerte la demanda de camiones y ómnibus, si tuviera suficientes dólares podría ser un año récord en venta de camiones. El mercado está limitado por la oferta, no por la demanda.

–¿Cuál es su plan a largo plazo para la Argentina?
–La competitividad de nuestra empresa sólo será posible si el país sigue el mismo camino. Quisiera que seamos la planta que suministra las Van para toda Sudamérica y extenderlo a los vehículos livianos. Espero que la próxima pick up se produzca en la planta de González Catán, en un futuro a diez años. Considerar la producción de un camión liviano que tenemos del grupo Daimler. Y en lo que respecta al mercado interno, mantener o incrementar nuestra performance.

Radiografía
-Facturación en la Argentina: en 2014, 1.200 millones de dólares, y en 2013, 1.700 millones de dólares.
-Exportaciones 2014: 441.721.427 de dólares (valor FOB), y para 2015 estiman 475 millones de dólares.
-Inversión local: 220 millones de dólares (2013-15).
-Fabrican en su planta de Virrey del Pino: el Sprinter, la línea Atron de camiones y chasis de buses.
-Este año comenzará a producir la nueva van Vito y en 2018 una pick up premium.

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