A comienzos de 2015, el Gobierno acordó con todas las automotrices un cupo para la importación de vehículos y se comprometió a aportar los dólares necesarios para esas operaciones. A algunos les dio más (terminales que anunciaron inversiones), a otros un poco menos (terminales sin nuevos proyectos) y a otros menos todavía (importadores).
En función de esos cupos, todas las marcas programaron sus lanzamientos y realizaron los pedidos de importación a sus casas matrices.
Pero, una vez más, el flujo fue interrumpido por las DJAI. Se trata de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, surgidas en los tiempos del secretario Guillermo Moreno, para controlar de manera artificial la salida de divisas del país (nacieron en mayo de 2012).
Sin esas DJAI una automotriz no puede transferir los dólares necesarios para pagar una importación. Ni puede liberar los autos que ya tiene en el puerto. Y, al día de hoy, el Gobierno acumula hasta dos meses sin firmar DJAI para algunas marcas.
Según pudo saber Autoblog, el olvido no es parejo para todos. Y se estaría aplicando un criterio discrecional, muy similar al mencionado al comienzo de esta nota.
“Desde marzo no sale ninguna DJAI para autos”, le contó un importador a Autoblog. “Para la importación de repuestos no hay problemas, el tema son los autos”, agregó.
“El principal problema nuestro ya no son sólo las DJAI, sino los pagos al exterior”, acotaron desde otra marca. “No te dan los dólares de los autos que importaste y que ya vendiste en pesos con DJAI aprobadas. Es una contradicción insólita. ¿Explicaciones ? Ninguna, como siempre”.
Desde una automotriz europea detallaron: “La última fecha de autorización de DJAI fue a comienzos de abril y la presentación se había hecho en febrero. Después no autorizaron más DJAI. Y eso que tenemos hechas presentaciones todos los meses, desde febrero hasta hoy”.
“Es cierto que están muy demorados. Y lo peor es que no te dan ninguna respuesta ante los reclamos”, se quejaron desde una automotriz asiática.
A este ritmo, ya son varias las marcas que consideran que llegarán a fin de año sin tener el cupo de unidades que les prometió el Gobierno. Esto obligará a replantear lanzamientos y previsiones de ventas, que ya vienen cayendo a un ritmo del 23% (ver estadísticas).
El hilo más delgado, una vez más, se ubica en la venta al público. Los clientes no encuentran stock disponible y, cuando aparece, hay sobreprecios. Los concesionarios, por su parte, ante este nuevo panorama se enfrentan a la posibilidad de nuevos recortes.
Ante el uso de las DJAI como herramienta para regular el cepo importador, algunas automotrices evalúan la posibilidad de seguir el camino judicial. El mes pasado, el fabricante de motos IMSA-Kymco logró el primer fallo favorable contra las DJAI (leer más).