Desde Corea del Sur – El Salón de Seúl no es el Auto Show más importante del calendario internacional, aunque la edición 2015 se caracterizó por tener un par de primicias mundiales: la nueva generación del Chevrolet Spark (ver nota) y el Hyundai RM15 (ver nota).
Sin embargo, recorrer los amplios pabellones del centro de exposiciones Kintex permitió también conocer cómo funciona el capitalismo a la coreana: una economía que se abrió al mundo hace apenas diez años, pero que antes se aseguró de poder exportar a todo el planeta autos competitivos. El objetivo logrado: forjar una sociedad con desigualdades, pero donde no resultar ninguna rareza tener un Porsche o una Maserati.
Así, junto al humilde Spark y los Kia Picanto, en el Kintex había expositores del calibre de Mercedes-Benz, BMW, Lexus, Porsche, Maserati y Jaguar. A pesar de que están a sólo dos horas de vuelo de Corea, no había marcas chinas y la presencia de las firmas japonesas era apenas tímida.
Debido a una crisis interna en Italia, Lamborghini se bajó a último momento de la exposición. A los organizadores del Seoul Motor Show no les tembló el pulso y organizaron una conferencia de prensa para humillar a los tanos: anunciaron ante las cámaras que la marca italiana quedará vedada "de por vida" para exponer en este evento. Los coreanos consideraron que la cancelación de último momento fue una falta de respeto para el público.
En la siguiente recorrida fotográfica, con apoyo de algunos ligeros posteos en nuestro Twitter, te proponemos una vista panorámica sobre el Salón de Seúl 2015.
C.C.
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