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SPOILER ALERT Si todavía no viste la película, tal vez no quieras leer esta nota.

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“Relatos Salvajes”, la película de Damián Szifrón, no sólo fue finalista de los premios Oscar. El fin de semana pasado, con su vuelta a las salas, alcanzó un total de 3,91 millones de espectadores. Es un récord histórico para el cine argentino.

Y, ahora que ya la vio “casi todo el mundo”, Autoblog decidió analizar un detalle que tal vez no todos hayan notado: el rol de los autos -¿de qué íbamos a hablar acá?- en la mayoría de las historias que presenta la película.

Allí son los autos los que desencadenan el caos, pero no por culpa propia: es por el uso que hacen de ellos los conductores y propietarios, en actos que no siempre son ejemplares ni responsables.

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EL MÁS FUERTE

Los autos de “Relatos Salvajes”

La historia protagonizada por Leonardo Sbaraglia y Walter Donado es un –lamentable- clásico de nuestras rutas. Un conductor lento que ocupa el carril rápido y un conductor rápido que provoca una pelea con el lento. El Audi A4 y el Peugeot 504 son los partícipes necesarios de un trágico duelo a muerte.

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BOMBITA

Los autos de “Relatos Salvajes”
Los autos de “Relatos Salvajes”

Un experto en explosivos se harta de la lógica nefasta del negocio de las grúas de acarreo. Su profesión hace el resto. El nexo entre ellos es un pobre e indefenso Chevrolet Agile. Nota aparte para el guiño final con Tom Mate, la grúa de remolque de Cars.

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LA PROPUESTA


Un BMW Serie 5 con la patente ladeada y manchada de sangre. Así arranca la historia protagonizada por Oscar Martínez, acerca de los conductores que atropellan y escapan. Además, el segundo auto de la familia protagonista de este relato es una Chevrolet Captiva. Mención especial para el fiscal encarnado por Diego Velázquez, que encara una insólita pericia chapucera, en base al uso de los espejos retrovisores.

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LAS RATAS

Los autos de “Relatos Salvajes”

Acá los autos no son protagonistas, apenas simples agentes conductores de los dos villanos del cortometraje. Una Chevrolet S10 para el malo-malo interpretado por César Bordón. Y un patrullero VW Voyage para conducir a la mala-simpática Rita Cortese. Por último, la abundancia de autos de Chevrolet en toda la película no es casual: en los créditos se menciona un agradecimiento a General Motors Argentina.

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VIDEO: Relatos Salvajes – Trailer

Agradecimiento: Warner Bros. Pictures Argentina

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ADEMÁS El error automotor

Rodrigo Barcia, editor de Autoblog.com.uy y cinéfilo irremediable, encontró un curioso error automotor en el relato de "Bombita": un patrullero añadido digitalmente en la escena de la demolición.

"¿Desde cuándo la Policía Federal Argentina anda en Volkswagen Passat?", pregunta Don Barcia.

Los autos de “Relatos Salvajes”
El Passat de la Federal.

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