Tras una década de producción en Francia, llegó su fin la fabricación del auto que en 2005 se consagró como el más potente, veloz y costoso del planeta: la Bugatti Veyron.
Con un precio base de un millón de euros y versiones especiales que llegaron a venderse por 2,2 millones de euros, la Veyron quedará en la historia por sus sorprendentes cifras de performance: motor W16 de 8.0 litros y cuatro turbos, con hasta 1.200 caballos de potencia, tracción integral y caja automática de siete velocidades. La versión Super Sport alcanza una velocidad máxima de 431 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 2,2 segundos.
Pero la Veyron también pasó a la historia como el auto que más pérdidas le causó a una automotriz: 4,62 millones de euros de déficit por cada unidad fabricada (ver ranking).
Se fabricaron en total 300 versiones coupé y 150 descapotables. El ejemplar de despedida, con el número 450, se presentará el mes que viene, en el Salón de Ginebra.
En diciembre de 2009, el Grupo Volkswagen Argentina anunció la venta en nuestro país de la única Veyron admitida oficialmente para el mercado argentino.
Se trata de una “Edition Centenaire – Achille Varzi”, que fuentes del mercado adjudicaron al coleccionista Alejandro Roemmers. En febrero de 2011, Autoblog publicó la primera foto de este ejemplar en suelo argentino (ver arriba).
Si tenés más imágenes de la Veyron argentina, podés compartirlas vía info@autoblog.com.ar, para despedir a la famosa Bugatti al mejor estilo de los paparazzi de Autoblog.
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VIDEO: Así se fabrica la Bugatti Veyron - Megafábricas