Texto y fotos de Freddy Pereyra
Agrale es la firma brasileña que, desde 2007, tiene rango de terminal automotriz en la Argentina. En su planta de Mercedes, provincia de Buenos Aires, produce camiones y buses. En nuestro país, su fuerte es el negocio de los colectivos, donde tiene el 30% del mercado, en sociedad con Dota y su carrocera TodoBus.
Pese a ello, no deja de ser una compañía automotriz de dimensiones minúsuculas, para los estándares locales. En la Argentina emplea a 120 personas y en Brasil trabajan 1.200.
A los ojos de Autoblog, el producto más interesante de Agrale no son los colectivos ni los camiones, sino el Marruá: un vehículo todo terreno para uso extremo, fabricado en Brasil y que desde hace tiempo utilizan las Fuerzas Armadas argentinas. Su debut fue junto a los Cascos Blancos, en Haití.
En los últimos años, empresas mineras, gasíferas y petroleras compraron el Marruá por medio de la división de ventas especiales. Y, desde este año, la pick-up está disponible al público para uso civil (ver nota de lanzamiento y fichas técnicas). En el primer lugar donde comenzaron a verse con frecuencia fue en Tierra del Fuego, donde los Marruá empezaron a sustituir a los veteranos Land Rover en las travesías de turismo aventura.
La pick-up Marruá AM 100 se exhibe en ExpoTransporte, en La Rural, junto a los camiones y buses de Agrale.
Con precios a partir de 65 mil dólares y una capacidad de carga de hasta dos toneladas, los Marruá se posicionan en el segmento de las pick-ups grandes, pero con un planteo completamente diferente al de su única rival de categoría: la Ram de Chrysler (leer crítica). El Marruá es un vehículo estrictamente de trabajo y tiene pocas concesiones al confort. Hasta el aire acondicionado es opcional.
Tiene un motor Cummins 2.8 turbodiesel con 150 cv de potencia y 360 Nm de torque, caja manual Eaton de cinco velocidades, tracción integral permanente, ejes Dana y caja reductora.
“Si para tu trabajo te alcanza con una Toyota Hilux u otra similar, el Marruá no es para vos”, explicó Fernando D Adamo de Agrale, en diálogo con Autoblog. “Pero si las dificultades de la tarea no pueden ser superadas por esas pick-ups, deberías darle una oportunidad al Marruá”.
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