Ayer se cumplieron 45 años de la llamada Hazaña de Nürburgring, la epopeya de tres Torino 380W argentinos en una competencia de 84 horas en Alemania, en 1969. Y conmemoramos la fecha de esta manera.
El mes pasado también te contamos del reencuentro que se producirá en noviembre, con los tres Torino en Bariloche (ver nota). Y sobre la polémica que existe acerca de la gran cantidad de réplicas de estos Torino, con propietarios que dicen tener en su poder un auto original, que no siempre lo es (ver nota).
El auto que ves acá es una réplica. Algunas de estas fotos fueron publicadas en la última edición de la revista AutoBild Argentina. Fueron tomadas por su editor periodístico, Sebastián Ramos, quien gentilmente las compartió con Autoblog.
Pero no es una copia más de los Torino de Nürburgring. Es una coupé intervenida por Oreste Berta, en su Fortaleza de Alta Gracia. Y la hizo a pedido del santafecino Horacio Pagani, padre de los Zonda y Huayra.
Pagani fue discípulo de Berta en su juventud. Y consiguió sus primeros trabajos en Europa gracias a las cartas de recomendación de Oreste y Juan Manuel Fangio.
Fangio y Berta fueron los artífices de la Hazaña de Nürburgring. Por lo tanto, a nadie debe sorprender que Pagani admire como pocos la proeza del ’69.
Así fue cómo Pagani le pidió a Berta un favor insólito: que le construyera una réplica oficial de un Torino de Nürburgring, sobre la base de una coupé 380W.
Se trata de una imitación de la Número 3, que terminó la competencia en cuarto lugar, conducida por Copello, Franco y Larry. La original se guarda en el Museo Fangio de Balcarce.
Pero este ejemplar replica hasta los mínimos detalles, incluyendo las bolsitas colgadas en las plazas traseras, con los repuestos que pudieran llegar a necesitar los pilotos que giraron durante tres días y medio sobre el circuito de 22 kilómetros.
Sólo una persona podía recordar el auto con tanta minuciosidad: el mismo que los fabricó originalmente, Berta.
Y sólo un apasionado y obsesivo por los detalles podía llegar a valorar la réplica como corresponde: Pagani.
El Torino pronto viajará a Italia, a reunirse con su propietario. Tal vez algún día lo veamos a Horacio en ojotas y malla, haciendo lo que más le gusta hacer con los autos.
C.C.
Fotos: Sebastián Ramos (AutoBild Argentina) y La Voz de Casilda
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ACTUALIZACIÓN 27/8/14 Carta de Horacio Pagani para los lectores de Autolog
A casi una semana de la publicación de esta nota, anoche recibimos un correo de Horacio Pagani, donde nos contó algunos detalles más sobre la réplica de un Torino de Nürburgring, que le fabricó Oreste Berta en Córdoba.
El texto completo enviado por Pagani se reproduce -con su debida autorización- a continuación.
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Hola,
Estuve leyendo todos los lindos comentarios sobre Oreste. Bien puedo decir que fue mi ídolo de pibe (Oreste inició muy joven su carrera exitosa) y aún lo es.
Por suerte he tenido la oportunidad de trabajar con técnicos muy preparados (Alfieri, Dallara, Forghieri, entre otros) y todos ellos tienen gran admiración por la obra del Mago, incluso Gordon Murray, de quien soy amigo.
Si Oreste se hubiese quedado en Europa, en poco tiempo su obra no hubiera sido menos que la de Colin Chapman, creador del Lotus, otro hombre genial y revolucionario.
Con respecto a los detalles del Torino, gracias a quien comentó que algunas cosas no corresponden al original. Veré
de hacerlos corregir (Nota del Editor: fue un comentario del usuario Vivo Agustín).
En este proyecto, colaboró también otro genio del automovilismo, Heriberto Pronello, quien había seguido los
coches originales. Y además colaboraron otras personas menos famosas, pero que con gran capacidad y enorme pasión
lograron que esta réplica quede lo más bonita posible.
El auto quedará en Argentina, pertenece a esa parte inolvidable de mi vida, cuando a cada ratito pedía permiso a la
profesora para ir al baño a escuchar en la radio Spica, cómo proseguía la Hazaña de los Torinos en Nürburgring, capitaneados por el gran Juan Manuel Fangio, otra persona ilustre que admiraba tanto a Oreste.
Es la primera vez en mi vida que participo en un forum de internet, creo que se dice así, siendo aquí las 3 de la mañana
no puedo molestar a nadie para preguntar.
Curiosamente, hace unos minutos, cuando miré el teléfono, leí un correo de Oreste, que se jodió un hombro jugando a golf...
Seguramente inventará cómo curarse. Ya que no podrá jugar por algunas semanas se inventará un nuevo palo que le impida hacerse mal de nuevo. ¡Y con idénticas performance!
¡Gracias!
Horacio Pagani