Cada vez es más difícil conseguir autos importados en la Argentina. Y no sólo se trata de autos premium o muy lujosos. La escasez de productos comienza a notarse también entre los modelos populares importados de Brasil.

Es por las restricciones que, desde febrero (ver nota), el Banco Central comenzó a imponer a las automotrices argentinas. Hasta abril (ver nota) hubo cierto acceso a divisas, pero desde entonces el Gobierno comenzó a incentivar a las marcas a conseguir sus dólares financiándose en el exterior o en sus casas matrices. Y no es fácil conseguir dólares en un contexto donde al propio Gobierno se le dificultan los créditos externos.

El diario La Nación publica hoy que Renault Argentina suspenderá por lo que resta del año la importación de autos. Desde aquél país llegan a nuestro mercado los modelos Sandero, Logan, Duster y Master. Y desde Europa se esperaba la llegada del Clio IV.

La medida también está afectando el lanzamiento de nuevos modelos. Las novedades brasileñas, que hasta el año pasado tardaban tres o cuatro meses en llegar a la Argentina, están siendo reprogramadas todas recién para el 2015.

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Nota del diario La Nación Renault suspenderá la importación de autos de Brasil porque no le venden dólares

Por Pablo Fernandez Blanco

La crisis cambiaria, los desbalances de la balanza comercial con Brasil y las recetas restrictivas que aplica el Gobierno para combatir ambos frentes derivaron en una mala noticia para los compradores de automóviles y las concesionarias.

La filial local de la francesa Renault suspenderá al menos por lo que resta del año la importación de vehículos provenientes del país vecino, debido a que el Banco Central no le vende los dólares para hacer frente a esas compras. La compañía produce del otro lado de la frontera algunos modelos más importantes, como el Logan, el Sandero, el Duster y el utilitario Master.

El encargado de pasar el mensaje fue el presidente de Renault, Thierry Koskas. El miércoles de esta semana, en el auditorio que la empresa tiene en su edificio de la calle Santa María de Oro, en Palermo, reunió a unos 50 representantes de su red de concesionarios de todo el país para informarlos. Según relataron los asistentes, los dueños de locales de venta tomaron la noticia con relativa molestia, pero sin sorpresa. Ya habían notado que los modelos provenientes de Brasil no llegaban con fluidez desde marzo.

Una versión recorre con fuerza los pasillos de la industria. Dice que la ministra de Industria, Débora Giorgi, les pidió a las terminales que demoraran sus pagos a Brasil hasta 2015, algo que las casas matrices no ven de buena manera.

Las dificultades para importar vehículos son apenas una muestra más de un sector que está en crisis. Esa situación se corrobora con los números del primer semestre. La producción de autos hasta junio fue la menor, en la comparación interanual, de los últimos cuatro años. En junio, según Adefa, que reúne a las terminales, se produjeron 50.904 vehículos, 19,8% menos que en el mismo mes del año anterior. De esa manera, para el acumulado de los primeros seis meses del año se registró una baja interanual de 21,8 por ciento.

El panorama para lo que resta del año es incierto. Sin embargo, el plan oficial Pro.Cre.Auto (otorga créditos subsidiados para la compra de modelos locales) podría moderar la caída. Según los dueños de concesionarias, en lo que va de julio se nota un mayor ingreso de interesados en comprar vehículos.

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