Este jueves se largará en Córdoba una nueva edición del Rally de Argentina y los principales equipos ya se encuentran en el país. Citroën ganó esta carrera en sus últimas nueve ediciones (ocho con Loeb, una con Sáinz) y disputará la corona con los equipos oficiales Volkswagen y Hyundai.

Pero, antes de viajar a Córdoba, los pilotos oficiales Mads Ostberg y Kris Meeke realizaron diferentes actividades promocionales en Buenos Aires. El fin de semana estuvieron en la Bombonera (Citroën Argentina es sponsor de Boca), visitaron Caminito y se sacaron fotos en el Obelisco.

Hoy lunes, realizaron una demostración de manejo con los Citroën DS3 y DS4 de calle en General Rodríguez. El evento se celebró en la pista Owners Club, donde Autoblog realizó en diciembre pasado el #FastDrive.

Ostberg y Meeke son considerados los discípulos profesionales de dos grandes campeones de rally: Sébastien Loeb y Colin McRae, respectivamente. Y, para celebrar esta tradición de transmitir conocimientos de una generación a otra, Citroën estará organizando este miércoles en el Teatro Melos de Villa Carlos Paz una clínica para pilotos locales de rally donde se explicará el funcionamiento del equipo del WRC y de la academia que promueve el descubrimiento de nuevos valores del volante.

Meeke (34 años) fue campeón de la categoría europea IRC en 2009 y previo a su desembarco en Citroën corrió para el equipo Mini. En diferentes oportunidades, tuvo la oportunidad de probar los diferentes tipos de autos que participaron en el Mundial de Rally durante los últimos 30 años y no deja de sorprenderse por la eficiencia de los actuales WRC: “Los Grupo B sorprendían por su potencia explosiva. Y los Grupo A marcaron una revolución en materia de neumáticos y transmisiones. Pero los WRC batieron todos los récords de los tramos del Mundial por el gran avance en las suspensiones y en las tecnologías a disposición del piloto. Esto es lo que nos permite atacar los caminos con una mayor agresividad. Al mismo tiempo, son autos que exigen una gran concentración”, señaló.

En el circuito de 2,4 kilómetros de Owners Club (leer entrevista a su propietario, Carlos De Narváez), los pilotos de Citroën giraron a toda velocidad con los DS3 y DS4 de calle (ambos con motores 1.6 turbo de 156 y 163 caballos, respectivamente).

Autoblog viajó en la butaca del acompañante de Mads Ostberg, en un DS3. Después de más de 30 vueltas a fondo, nos generó curiosidad saber cómo se estaba comportando la mecánica de un auto de calle en manos de un piloto profesional. Y en una pista tan trabada.

-¿Hay mucha diferencia entre este DS3 y el de WRC?
-Menos el nombre, todas

-Pero acá tenés que trabajar más. Por ejemplo, acá la caja es manual.
-Sí, es cierto. No estoy acostumbrado a manejar rápido con un auto manual.

-¿Y el embrague cómo está respondiendo?
-Bien, todavía está ahí. Entero.

-¿Y los frenos?
-Ya están un poco cansados. Aunque no está nada mal para un auto familiar.

-¿Familiar? Para muchos propietarios del DS3, este es un auto deportivo.
-Sí, no me malinterpretes. Pero para mí el único deportivo de verdad es el que manejo en mi trabajo.

-Hablás como si fueras un oficinista.
-Es que el DS3 WRC es mi oficina. Tengo la mejor oficina del mundo.

Todo esto lo decía mientras trazaba las curvas a gran velocidad, sin derrapes, pero sin regalarle un centímetro a la pista.

Justamente, Ostberg confesó que tuvo que adaptar su técnica de manejo en los últimos meses. Su anterior auto, un Ford Fiesta WRC, lo obligaba a un manejo más espectacular, viajando siempre de costado. En el DS3, admitió que tuvo que adoptar el estilo más cuidado del nueve veces campeón Sébastien Loeb: “El subviraje es más acusado en en el DS3 WRC, cobra más importancia la parte delantera. Si frenás a fondo antes de las curvas, las ruedas delanteras giran mejor. Es una forma especial de pilotaje para mí, pero cada vez voy mejor y más rápido”, declaró el noruego.

C.C.

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Antes de partir rumbo a Córdoba, el Citroën WRT pasó por General Rodríguez.

Kris Meeke y Mads Ostberg son las estrellas del equipo francés.

Maqueta -muy realista- del DS3 WRC. Citroën ganó las últimas nueve ediciones del Rally Mundial en Argentina.

Los DS4 (izquierda) y DS3 (centro y derecha) fueron exigidos a fondo en Owners Club.

"Un auto familiar", según Mads Ostberg.

Cada auto giró más de 30 vueltas a fondo en la pista. Sólo los frenos dieron muestras de cansancio.

Ostberg, chofer de lujo para Autoblog.

Lucía Celasco, nieta de Susana Giménez, celebrity invitada.

El DS4 tampoco defraudó en el circuito.

Nada mal para un lunes al mediodía.

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