El piloto alemán de la escudería Mercedes, Nico Rosberg, se llevó la victoria este domingo en un abrupto Gran Premio de Mónaco, sexta prueba puntuable del Mundial disputada sobre el circuito de Montecarlo, firmando así un plácido fin de semana con pole y primer escalón del podio, donde le acompañaron los Red Bull de Sebastian Vettel, segundo, y Mark Webber, tercero, mientras que el español Fernando Alonso (Ferrari) fue séptimo.
Pero la competencia no culminó en el podio. Tanto Red Bull como Ferrari acusaron a Mercedes-Benz por realizar ensayos secretos con Pirelli -único proveedor de neumáticos de la categoría-. La FIA analiza sanciones.
En una carrera que estuvo marcada por la bandera roja tras el accidente de Pastor Maldonado (Williams), Rosberg se llevó la victoria para confirmar que Mercedes es una realidad y, de paso, repetir la victoria que hiciera su padre, Keke, treinta años antes.
Después del Gran Premio en el circuito interurbano, Vettel aumentó su ventaja y lidera el campeonato con 107 puntos. Lo siguen Kimi Räikkönen (Lotus) con 86 puntos, Fernando Alonso con 78, Lewis Hamilton (Mercedes) con 62 y Mark Webber con 57.
Pero en el fin de semana de Mónaco también estalló el escándalo del affaire entre Mercedes y Pirelli.
A la FIA no le gustaron nada los test de la escudería alemana y el proveedor de neumáticos. Y puso el caso en manos de su tribunal internacional. El máximo organismo automovilístico comunicó que todos los equipos deberían haber tenido la oportunidad de hacer los test que realizaron Mercedes y Pirelli.
Fueron tres jornadas en el Circuit de Catalunya, donde probaron por más de mil kilómetros los nuevos compuestos que se utilizarán a partir del Gran Premio de Canadá. Ferrari y Red Bull reclamaron a la FIA por estas pruebas -en teoría prohibidas por el reglamento- y la FIA les dio un principio de razón.
La FIA declara que “a principios de mayo, Pirelli preguntó si era posible llevar a cabo algunas pruebas de neumáticos con un equipo, con un coche actual. Dentro del contrato que Pirelli tiene con la FIA como proveedor único, está previsto llevar a cabo hasta 1000 kilómetros de pruebas, a condición de que a todos los equipos se les ofrezca la oportunidad de hacerlo”.
A Pirelli y Mercedes-AMG se les contestó que una prueba de este desarrollo podría ser posible si se lleva a cabo por Pirelli, en oposición al equipo que proporcione el coche y el conductor, y que tales pruebas estarían condicionadas a que todos los equipos tuvieran la misma oportunidad de probar con el fin de garantizar la equidad deportiva.
A raíz de esta comunicación, la FIA no recibió información sobre una posible prueba de Pirelli o de Mercedes-AMG. Además, la FIA no recibió confirmación de que "a todos los equipos se les había dado la oportunidad de participar en esta prueba”.
La FIA llevará este caso al Tribunal Internacional, que podrá “infligir penas que estarían por encima de las sanciones de los comisarios de esa prueba”.