Durante una visita que realizó este sábado a Brasil, el presidente de la alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, confirmó la construcción de una nueva planta de producción en la localidad de Resende (estado de Rio de Janeiro) y la ampliación de la actual planta de São José dos Pinhais (Paraná).
El anuncio fue formalizado durante un encuentro con la presidenta Dilma Rousseff. La noticia de la inversión había trascendido el miércoles pasado (ver nota).
El monto de la inversión no fue confirmado, pero se estima que solamente en Paraná se inyectarán 800 millones de dólares, para aumentar la actual capacidad de producción de 220 mil autos por año a 300 mil.
Se espera que Ghosn brinde más detalles sobre este anuncio en el transcurso de la semana, durante el lanzamiento en Brasil de la Renault Duster.
El objetivo de la alianza Renault-Nissan es duplicar su participación en el mercado brasileño antes del 2016, lo que implicaría pasar del actual 6,5% al 13%. Para lograrlo, Renault debería saltar del actual 5,5% al 8%. Nissan debería trepar del 1% al 5%.
Según informó la Agencia Brasil, Ghosn confía en el gran potencial de crecimiento de las ventas de autos en Brasil, teniendo en cuenta que el país tiene actualmente 250 vehículos por cada mil habitantes, menos de la mitad de lo que se registra en Europa y apenas un tercio de que en Estados Unidos.
En rueda de prensa tras el encuentro con Rousseff en Brasilia, Ghosn se refirió a la polémica decisión del gobierno brasileño de aumentar el impuesto a los autos importados (ver nota). El ejecutivo aseguró que esta medida “sirve de incentivo para que las terminales produzcan localmente”. Opinó que la tasa impositiva del 65% que ahora deben pagar algunos autos importados es “totalmente razonable teniendo en cuenta que en China se paga el 90% y en la India, el 95%".
Cuando se le preguntó por qué los autos son tan caros en Brasil, Ghosn lo atribuyó a la “elevada carga impositiva y al bajo nivel de competitividad de las autopartistas locales”.
Ghosn afirmó que los “márgenes de ganancia de Nissan en Brasil están un poco por debajo de la media mundial y los de Renault, un poco por encima. Por eso vamos a ofrecer más productos. Cuanta más capacidad de producción tengamos en Brasil, más razonables serán los precios que se ofrecerán al consumidor”.
En el encuentro de Ghosn con Russeff también se avanzó en la elaboración de un estudio sobre la posibilidad de incluir automóviles eléctricos en la red de transportes brasileños.
Estos vehículos son la principal apuesta de la alianza Renault-Nissan, que ya comercializa el eléctrico Leaf en varios continentes y los Fluence Z.E./Kangoo Z.E. en Europa. La agencia Reuters aseguró el miércoles pasado que la nueva planta de Nissan en Rio de Janeiro se destinaría a la producción de autos eléctricos (ver nota).
- Copyright de AutoEsporte. Derechos de reproducción y traducción de Autoblog.com.ar